domingo, julio 07, 2013

Es posible que una de sus peores noches hayan sido las que paso en un hospital de su ciudad!


Nos figuramos que en mas de una oportunidad Ud. ha sido internado en algun hospital de este planeta para sanarse de una enfermedad que se le fue de las manos, que comenzo a complicarle su existencia, por lo que no tuvo otra alternativa que la de entrar a la institucion que, seguramente, le emvio su medico de cabecera.

Tambien creemos que al hacerlo, Ud. penso por segundos que seria un buen momento para descansar de todos esos trajines en su violenta vida de trabajador empedernido pero al termino del tratamiento, cuando llego la hora de irse, se alegro no solo de haberse mejorado sino porque al fin! podria descansar de todas las veces que las enfermeras del piso entraron y salieron de su pieza para darle las medicinas de las 2 AM, de las 3AM de la cuatro, de tomarle la temperatura, la presion cada dos a tres hora, el arreglo de su cama al termino y al inicio de siguiente turno, etc., etc., las veces que los tecnicos le pincharon un brazo en plena madrugada para sacarle tres tubos de sangre de los que nadie le eplico la necesidad de tanto liquido; del inicio de la nueva enfermera de dia revolviendo su existencia otra vez; de toda esta calamidad que junto al dolor y las molestias de la enfermedad o de la operacion, no le dejaron tranquilo hasta ese moomento.

Y si a toda esta calamitosa lista de cosas, de inyecciones y pinchazos galore, prendidas de luces despertandole miserablemente cuando comenzaba a sonar, le agregan  los rayos equis en momentos en que Ud. se creia a salvo, esa misma manana, de esas enfermeras tomandole la temperatura o la presion arterial a diferentes horas de la noche, le crearon una de las mas fastidosas noches de su vida.

Es un fenonmeno recurrente en cuanto hospital haya en este mundo de la medicina moderna, de sus innumerables servicios nocturnos que en su mayoria no son necesarios durante las altas horas de la noche o del amanecer, segun la Asociacion Medica Norteamericana, algo que solo consigue enervarle al ver como se encienden pequenas lucecitas rojas en el aparato que le enchufaron desde el pecho y sus brazos, dejandole al borde de quedar neurastenico porque la enfermera ingreso a la pieza, apreto un boton y le dejo solo... sin siquiera una explicacion.

Todas esas cosas le dejaron con los nervios hecho pedazos aunque la atencion medica le salvo de una seria complicacion, algo positivo por lo menos aunque hubiese sido mejor si todo ese equipo de salvadores le hubiesen dejado dormir tranquilo durante sus dias hospitalarios, dias en los que las enfermeras le encendieron su luz de cabecera seis a siete veces por noche, donde el medico no fue a verle el numero de veces que Ud. hubiese querido, la larga demora para daarle de alta y, finalmente, causandole un ataque de espanto cuando le entregaron la cuenta, antes de dejarle salir.
Son gajes del oficio, dice el hospital pero para el paciente, por lo menos para nosotros, es una de las tantas molestias, intervenciones y pinchazos que no siempre fueron necesarios, por lo menos en medio del sueno que Ud. nunca consiguio, contradiciendo con ello las declaraciones de la enfemera mas importante del mundo medico, Florence Nightingale (foto abajo) diciendo en 1863 que...


---" El primer requerimiento en un hospital es, simplemente, no molestar ni causar dano a un enfermo! "